EL PODENCO ANDALUZ
Hemos elegido la raza podenco andaluz para empezar con el blog porque estos perros de caza, procedentes del sur de España, no merecen estar siempre en los primeros puestos del ranking de “ocupantes” de cheniles en protectoras. En cambio, si merecen ser una de las primeras opciones que manejes si decides adoptar.
Son perros activos y atentos a todo lo que ocurre a su alrededor, pero por encima de todo, atentos a ti. Tendremos siempre presente que, aunque la raza nos puede dar unos patrones para conocer el comportamiento que puede tener un perro, cada ejemplar es diferente, con su carácter particular definido por sus experiencias.
En este caso concreto del podenco andaluz, muchas veces esas experiencias de las que hablamos han sido negativas para su correcta educación, debido al abandono y a la dejadez por parte de sus «dueños». Pero ahí entramos nosotros, para mostrarles el nuevo mundo que se muestra ante ellos, en el que van a conocer la mejor cara de los “dos patas”.
Es un cambio en ocasiones lento, pues no es para nada inusual encontrarnos con podencos que muestran miedo hacia las personas debido a las experiencias negativas previas.
Por suerte, los resultados de un trabajo cuidadoso y paciente con ellos son bastante positivos, consiguiendo perros totalmente sociables tanto con otros perros (¡verás que le pirran los juegos de caza!) como con personas (enseñándole los límites, que en seguida se vienen arriba pidiendo juego).
Tenemos que tener en cuenta también que se trata de un perro de caza, por lo que seguramente en lo que se refiere a la llamada hemos de ser especialmente testarudos con él, y saciar ese instinto mediante el juego.
Con diferencia, la mayoría de consultas que llegan referidas a esta raza son en relación a los dos temas que hemos expuesto, miedos y llamada, pero por suerte, responden bastante bien al adiestramiento en ambos sentidos.
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